“Qapaqcocha Apu Huantaca - Cerro Esmeralda, Iquique”: Proyecto de virtualización 3D del único santuario inca de altura costera en Chile y el mundo

Financiado por el FNDR 8% en su Línea Cultura Convocatoria 2024 del Gobierno Regional de Tarapacá, el proyecto “Qapaqcocha Apu Huantaca - Cerro Esmeralda, Iquique” fue ejecutado por la Comunidad Quechua de Quipisca y desarrollado por el Museo Regional de Iquique junto a Wallunka Tecnología y Patrimonio, con quienes conversamos para esta edición de la revista Tarapacá Insitu.

07/06/2025 Valentina Camilla Araya
Representacion capacocha 2
La representación de las doncellas elegidas para el ritual del Capacocha, una práctica ancestral Inca en la que se ofrendaban vidas humanas.

Fotos: Gentileza Museo Regional. Imágenes: Wallunka Tecnología y Patrimonio

Para poder remitirnos al valor cultural del proyecto hoy, es necesario revisar unos siglos atrás: En la región de Tarapacá, durante el Período Tardío, en específico los siglos XV-XVI, existió una fuerte presencia Inca, la cual influyó en todos los aspectos de la vida: desde el uso de los espacios para fines ceremoniales-espirituales; las dinámicas de intercambio y el ordenamiento social-político de aquel entonces.

En ese contexto de influencias y de vida, es que uno de los rituales más relevantes para el calendario Inca es la ceremonia de Qapaqcocha, la cual consistía en la ofrenda ritual de niños, niñas y mujeres jóvenes, acompañados de objetos simbólicos y relevantes, ofrendados a divinidades como Wiracocha, Inti e Illapa.

“Descubrimos objetos de la colección en otros museos, como platos ceremoniales que no estaban en el inventario original del Museo Regional de Iquique, pero sí en fotografías y libros. Todo eso ahora forma parte de la colección digital”.

Desde su cosmovisión, los cuerpos ofrendados no eran vistos como muertos, sino como seres que se unían a sus antepasados en las cumbres de los Apu, observando y protegiendo a sus pueblos desde las alturas, con todo lo que necesitaban para aquel viaje espiritual: textiles, objetos de cerámica como urpus y keros, figurillas de oro y plata, adornos plumarios, platos; vasijas; vasos y alimento, por mencionar algunos elementos.

En lo terrenal, la ceremonia cumplía funciones espirituales, sociales y políticas, influyendo en la creación de alianzas con curacas locales a través de la ofrenda de sus hijas/os al sacrificio, desde donde el Inca fortalecía su cohesión territorial del Tahuantinsuyo.

“Nos propusimos una reconstrucción lo más científica posible. Observamos, leímos mucho y conversamos constantemente con el arqueólogo Luis Pérez, quien ordenó los elementos del hallazgo”.

Fue en circunstancias similares que hace más de 500 años se realizó el Qapaqcocha del Apu Huantaca, hoy conocido como “Cerro Esmeralda”, el cual consistió en la ofrenda de una niña de aproximadamente 9 años y una doncella de 18 años, quienes posiblemente fueron acllas, mujeres “elegidas” al servicio del Sol y del Inca.

La joven —una aclla elegida por su belleza, salud y alto estatus, destinada a cumplir funciones sagradas en el Tahuantinsuyo— fue parte del ritual del Capacocha, una práctica ancestral Inca en la que se ofrendaban vidas humanas, en un acto de conexión con las fuerzas superiores.

Mientras que la niña, también fue una aclla, seleccionada por su noble origen y cualidades excepcionales. Su presencia reafirma la dimensión comunitaria y trascendental del Capacocha.

Representacion capacocha

Esta imagen permite apreciar la forma en que estaban originalmente depositadas en su tumba, en el cerro Esmeralda.

EL HALLAZGO Y LA DESACRALIZACIÓN

Las doncellas estuvieron siglos sin ser interrumpidas en su sagrada labor de protección, hasta que en 1976 durante una habitual jornada de trabajos para poner en marcha antenas de telecomunicaciones, se ejecutó una explosión de dinamita en la cima del Cerro Esmeralda, la cual dejó al descubierto el ajuar funerario y a las doncellas, quienes se encontraban en un muy buen estado de conservación debido a las condiciones climáticas y la salinidad del suelo, lo que permitió condiciones favorables para su preservación.

El hallazgo causó revuelo en la ciudad, ya que los restos fueron abandonados en bolsas en la puerta del Museo Regional de Iquique, siendo esta institución la que en ese entonces resguardó a las doncellas y las piezas que acompañaban el ajuar y que lograron sobrevivir a la explosión.

Según señaló Jorge Checura en el año 1977, arqueólogo que investigó el hallazgo en ese entonces, los cuerpos de las doncellas se encontraban depositados en la cumbre del cerro Esmeralda, a 3,50 m de profundidad, en una tumba de 1,50 m de diámetro excavada en la roca, cubiertas con capas alternadas de arena y piedras.

bolsa plumas capacocha

Esta bolsa de plumas permite comparar el objeto original y la representación digital.

“Contamos con un repositorio muy completo —me atrevo a decir que ningún otro Capacocha tiene uno así— donde cada objeto puede visualizarse en 3D, con su ficha técnica y la opción de proyectarlo en realidad aumentada”.

Lamentablemente por los desconocimientos, falta de procedimientos de la época y saqueos, se perdieron una serie de piezas que acompañaban el ajuar. Mientras que las doncellas fueron sometidas a diversos procesos de análisis, autopsias e intervenciones, prácticas frecuentes en aquel entonces en Chile para el estudio de momias y que hoy están obsoletas.

Estos sucesos acrecentaron la “desacralización” de las doncellas y de los elementos que componían el ajuar funerario. El solo hecho de retirar a las doncellas del Apu, transformó el contexto ofrendatorio, lo que continuó hasta 2011, cuando finalmente fueron retiradas de exhibición, junto a varias de las piezas que acompañaban el ajuar debido a su fragilidad y manipulación inadecuada durante décadas.

De esta manera es que hoy se abren nuevos desafíos para un tratamiento ético, respetuoso y que busque aportar nuevamente a las concepciones de la sacralización, a pesar de ya haber sido intervenida para siempre con daños irreparables y pérdidas irrecuperables.

Es ahí que el trabajo del equipo de Wallunka Tecnología y Patrimonio es una esperanza para que la comunidad pueda seguir aprendiendo y nutriendo su identidad territorial a través de la reconstrucción de la memoria mediante el uso de las tecnologías, lo que permite el encuentro entre el pasado, el presente y los futuros posibles.

Hoy las doncellas se encuentran bajo altos estándares de conservación, mientras que las piezas del ajuar también son resguardadas y pasaron a ser parte del Catálogo Virtual del Museo Regional de Iquique, lo que nos permite sorprendernos y disfrutar hoy de la belleza de estos objetos que nos remiten a cómo fue la vida en algún entonces en Tarapacá.

Zapatillas capacocha

Las zapatillas que usaba una de las doncellas.

TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA MEMORIA

El equipo desarrollador, compuesto por los profesionales del Museo Regional de Iquique junto a Wallunka Tecnología y Patrimonio, emprendió una reconstrucción científica y rigurosa, basada en observación arqueológica, estudios forenses y análisis de materiales.

Al respecto, Marcelo Ramos López, director de Wallunka indica: “Nos propusimos una reconstrucción lo más científica posible. Observamos, leímos mucho y conversamos constantemente con el arqueólogo Luis Pérez, quien ordenó los elementos del hallazgo. Respetamos las capas de ropa según su cercanía a los cuerpos, considerando detalles como la exudación y las grasas corporales. Incluso descubrimos objetos de la colección en otros museos, como platos ceremoniales que no estaban en el inventario original del Museo Regional de Iquique, pero sí en fotografías y libros. Todo eso ahora forma parte de la colección digital.” enfatiza.

Las capas de ropa, la forma de los zapatos, brazaletes y otros elementos fueron organizados conforme a las evidencias arqueológicas, que muchas veces solo eran fragmentos. El trabajo supuso una aproximación ética al material humano, evitando la exhibición directa de los cuerpos o de restos humanos, priorizando una museografía respetuosa.

Uno de los alcances más impactantes del proyecto es la reconstrucción digital de los rostros de ambas doncellas, desarrollada a partir de tejidos blandos conservados, referencias históricas y principios forenses.

faja capacocha

La representación virtual de la faja.

El proyecto integró diversas tecnologías: fotogrametría, modelado, restauración digital, realidad aumentada y visualización tridimensional. Mediante fotogrametría, se tomaron múltiples fotografías de cada objeto para crear nubes de puntos y, posteriormente, modelos 3D. Estas piezas fueron tratadas para ser utilizadas en entornos digitales interactivos.

Los colores deteriorados fueron restaurados virtualmente y se reconstruyeron fragmentos ausentes. El resultado es una colección accesible en línea, con fichas técnicas detalladas y visualizadores interactivos.

Sobre las cualidades del proyecto, Shirley Gallardo, Encargada de Marketing de Wallunka comenta: “Este proyecto ha tenido muchas aristas. Se aplicaron variedad de tecnologías y herramientas 3D relevantes: fotogrametría, modelado, virtualización y realidad aumentada. Estos insumos han sido claves para la difusión, ya que contamos con un repositorio muy completo —me atrevo a decir que ningún otro Capacocha tiene uno así— donde cada objeto puede visualizarse en 3D, con su ficha técnica y la opción de proyectarlo en realidad aumentada”.

Todos los contenidos están disponibles gratuitamente en capacocha.memoriavirtual.cl y reunidos en la herramienta multienlace linktr.ee/capacocha.tarapaca. Para más información puede consultar su Instagram: @capacocha.tarapaca.

Además de los modelos 3D, la web incluye infografías interactivas orientadas a docentes y estudiantes, un tríptico informativo descargable y acceso a la gráfica del proyecto.

Esta iniciativa pone la tecnología al servicio de la memoria, democratiza el acceso a nuestra herencia cultural y plantea una nueva forma de relacionarnos con el pasado, desde una mirada respetuosa, profunda e integradora.

El “Qapaqcocha Apu Huantaca” no solo recupera el legado de una ceremonia incaica de enorme complejidad, sino que visibiliza la continuidad viva de los pueblos originarios y el rol del conocimiento científico y tecnológico en su valoración y preservación para las futuras generaciones.


REFERENCIAS

Pérez, Luis (2021). Nueva museología regional propone restituir al CERRO ESMERALDA su sacralidad. Revista Tarapacá Insitu.

Checura, J. (1977). Funebria incaica en el cerro Esmeralda (Iquique, I región). Estudios Atacameños 5:127-144 

Museo Chileno de Arte Precolombino (2020). Tras la huella del Inka en Chile.

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