SARMENIA: cultivar la paciencia y nadar contra la corriente por 30 años
En la infancia tenía el mar a sus pies, en el Barrio El Morro. Ahora lo tiene a sus anchas, en el pequeño cabo de Sarmenia, camino al aeropuerto. Desde muy joven dejó la kinesiología de lado para cumplir uno de sus grandes sueños: ser el primer acuicultor del norte. Y lo logró, aunque confiesa que todavía tiene gusto a poco.