
Los actores Francisco Melo y Paula Zúñiga son parte de estas obras protagonizadas por mujeres y hombres afro de Arica y Azapa, y grabadas en terreno por un equipo de la Universidad de Chile.

Los actores Francisco Melo y Paula Zúñiga son parte de estas obras protagonizadas por mujeres y hombres afro de Arica y Azapa, y grabadas en terreno por un equipo de la Universidad de Chile.

“Diablada” recrea los crímenes de un grupo de mujeres pobres que viven en la localidad. La historia de ficción transcurre en Molle Viejo y se centra en un padre y su única hija, la que termina siendo una víctima más del sanguinario asesino. Nené, la joven, un día no regresa a casa y su padre, presagiando lo peor, se embarca en una frenética búsqueda -junto a los otros familiares- tras las pistas de las jóvenes desaparecidas. Colabora en esta tarea Rosaura (Catalina Saavedra), una policía muy singular que empatiza con la causa y decide unirse a la cruzada.

“En el campo los niños ven a los padres y aprenden de ellos”

Chile nunca estuvo preparado para una inmigración masiva de países vecinos. Nanette Liberona, una de las más destacadas investigadoras en migraciones, nos revela en esta entrevista los problemas que ha traído aparejada la improvisación que ha afectado a miles de personas, especialmente en el norte.

Romina Ramos es doctora en Ciencias Sociales y como tal señala que cuando hace un trabajo científico lo hace para “contribuir al territorio y donde a través de la evidencia se puedan tomar decisiones”.

Esta Ingeniera en Biotecnología, Magister en investigación farmacológica y Doctora en fisiología y farmacología, de la Universidad Autónoma de Madrid, vibra con la investigación. Y admite que llegó a la ciencia casi por casualidad.

Viajó a Chile para un curso de verano. Y se enamoró, en todos los sentidos. Después hizo un postgrado y terminó en Iquique, ciudad que le encanta pues le recuerda a su natal Cali. Una colombiana que hace ciencia e innovación en la Unap.

El desierto y la Antártica pueden parecer opuestos, pero para la científica iquiqueña, doctora en Ciencias Biológicas, mención en Microbiología, ambos territorios comparten una misma esencia: la resistencia. Desde los microorganismos que sobreviven a condiciones extremas hasta las mujeres que abren camino en espacios académicos, su historia combina investigación, arraigo y una mirada crítica sobre cómo se construye la ciencia desde contextos adversos.

En el colegio, Karem Arriaza, disfrutaba la biología y la química. Así es como llegó a estudiar biotecnología en la Unap y posteriormente a seguir una carrera que le apasiona. Hacer ciencia en la región donde nació ha sido su apuesta.