¿Y San Lorenzo? El Lolito es otra cosa, dice el sociólogo Aníbal Valenzuela. En esta crónica destaca la consolidación del espacio público, que trae aparejada la fiesta, a través de una verdadera intervención de religiosidad popular urbana. Varias de las calles adornadas para la Carmelita vivieron el recambio de colores: del café y crema, al rojo y amarillo. Pero siempre respetando la máxima: julio es de la Chinita y agosto es del Lolo. Tradiciones son tradiciones.
A propósito del Bicentenario del vecino país, el próximo 28 de julio.
El periodo independentista de la que llegó a ser la provincia más meridional del territorio nacional del Perú en el siglo XIX, Tarapacá, todavía es un campo por descubrir. Una advertencia que ya hizo hace varias décadas Rubén Vargas Ugarte cuando publicó en Lima documentos inéditos sobre la incursión del coronel patriota Julián Peñaranda en San Lorenzo de Tarapacá en 1815, como más recientemente Carlos Donoso al abordar la historia decimonónica del puerto de Iquique.
Memoria
21 de julio de 2021
Luis Castro Castro (*)
Probablemente y casi con absoluta certeza, este será el primer año en que las fiestas que forman parte de la esencia de nuestra región, estarán ausentes por completo. Los promesantes, los bailarines, los músicos, los turistas y los curiosos, deberán esperar días mejores. El virus, que nos tiene confinados por varias semanas, amenaza con impedirnos salir por un buen tiempo. Y, por consiguiente, no habrá ocasión para el rito comunitario. A esperar tiempos mejores.
20 de julio de 2020