En la naturaleza salvaje: por una interacción cuidadosa y armoniosa con los espacios humanos
Los humanos somos naturaleza, estamos íntima y directamente relacionada con ella a través del agua que bebemos, lo que comemos, los materiales que usamos para construir nuestras casas y manufacturar nuestra tecnología. A pesar de esto, hemos creado una línea divisoria entre nosotros y lo “natural”, eso que pertenece al mundo salvaje, lejos de las comodidades de los espacios humanos, como las ciudades. Esa línea ha marcado nuestra historia reciente, donde tal vez en el siglo XX fue donde más nos hemos alejado y desconectado de estos espacios prístinos.