Expedición en montañas submarinas de Chile detecta más de cien nuevas especies marinas

Los científicos utilizaron un robot submarino capaz de descender a profundidades de 4.500 metros, para recopilar datos de diez montes submarinos que se utilizarán para avanzar en los esfuerzos de protección marina de Chile. Los científicos descubrieron que cada monte submarino albergaba ecosistemas distintos, muchos de los cuales son vulnerables, incluidos prósperos arrecifes de coral de aguas profundas y jardines de esponjas.

Ciencia y Medio Ambiente 11/04/2024
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Un “Chaunacops” a una profundidad de 1.388 metros bajo el nivel del mar. Rov Subastian (Schmidt Ocean Institute).

Texto: UCN, El País, Agencias

Fotos: Schmidt Ocean Institute

Una reciente expedición liderada por un científico de la Universidad Católica del Norte, UCN, en conjunto con el Instituto Schmidt Ocean exploró los montes submarinos a lo largo de las dorsales de Nazca y Juan Fernández y detectó, al menos, un centenar de nuevas especies que viven frente a las costas de Chile. La reciente expedición, realizada entre el 8 de enero y el 11 de febrero de este año, arrojó como resultado la identificación de corales de aguas profundas, esponjas de cristal, erizos de mar, pequeños crustáceos, langostas y otras especies que maravillaron a los investigadores.

El científico de la UCN, Javier Sellanes, junto a una tripulación de más de 40 personas, recolectaron miles de muestras que estiman podrían albergar hasta 100 especies marinas nuevas para la ciencia. Un tesoro biológico sumergido entre las costas de Chile y la Isla de Pascua. El equipo exploró los montes submarinos, tanto dentro como fuera de la jurisdicción de Chile, para recopilar datos que pudieran respaldar la designación de un área marina protegida internacional en alta mar. 

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Científicos del equipo de investigación a bordo del buque Falkor Too.

Sellanes cree que lo que lograron recolectar superó la expectativa. En la sala de colecciones biológicas de la Universidad tienen cuatro cajas de madera con muestras que contienen hasta 500 o 600 frascos llenos de especímenes. “Hablamos de que potencialmente, solo con la primera expedición, son 100 especies nuevas. Pero es un estimado, podrían ser muchas más”. Recolectarlas fue una tarea titánica. Gracias a que ganaron una convocatoria del Schmidt Ocean Institute, el equipo de la Universidad Católica del Norte, junto a las universidades de Texas Rio Grande (Estados Unidos), Valparaíso (Chile), Western Australia (Australia) y Porto (Portugal), pudieron embarcarse a bordo del Falkor (too), un crucero científico de 110 metros de largo, propiedad del Instituto Schmidt Ocean.  

Durante la expedición, los científicos utilizaron un robot submarino, capaz de descender a profundidades de 4.500 metros, para recopilar datos de diez montes submarinos que se utilizarán para avanzar en los esfuerzos de protección marina de Chile. Los científicos descubrieron que cada monte submarino albergaba ecosistemas distintos, muchos de los cuales son vulnerables, incluidos prósperos arrecifes de coral de aguas profundas y jardines de esponjas. Actualmente están analizando la fisiología y genética de los especímenes encontrados, que sospechan son nuevos para la ciencia, de manera de poder confirmar si se trata de especies nuevas.

Durante la expedición, los científicos utilizaron un robot submarino, capaz de descender a profundidades de 4.500 metros, para recopilar datos de diez montes submarinos que se utilizarán para avanzar en los esfuerzos de protección marina de Chile.

La Cordillera Salas y Gómez es una cadena montañosa submarina de 2.900 kilómetros de largo que comprende más de 200 montes submarinos que se extienden desde la costa de Chile hasta Isla de Pascua. Las cadenas de montes submarinos son quizá uno de los ecosistemas menos explorados del mundo. Se trata de volcanes que, a través de millones de años de historia geológica y gracias al choque de las placas tectónicas, se han ido elevando de los 4.500 metros de profundidad que, en general, tiene el océano de la región, dando pie para que haya más diversidad de especies. 

NEM 3Erizos oblongos Dermechinus. Documentados a 516 metros de profundidad. Javier Sellanes, (Schmidt Ocean Institute).

Se trata, dice el científico Javier Sellanes, de un “pequeño oasis de biodiversidad”. Si se miran desde Google Earth, “los montes submarinos son los que surgen justo donde parece que el mar se hubiera arrugado. Pero debido a lo remoto que se encuentran en el Pacífico y a lo difícil que es sumergirse bajo al mar, estas cadenas de montañas submarinas han sido pocos exploradas”.

La expedición se realizó a bordo del buque de investigación Falkor (too). Actualmente está en marcha una segunda investigación que se inició el 24 de febrero y terminará los primeros días de abril. Los expertos a bordo del barco mapearon 52.777 kilómetros cuadrados de fondo marino, lo que resultó en el descubrimiento de cuatro montes submarinos dentro de aguas chilenas. 

“Superamos con creces nuestras esperanzas en esta expedición. Uno siempre espera encontrar nuevas especies en estas áreas remotas y poco exploradas, pero la cantidad que encontramos, especialmente para algunos grupos como las esponjas, es alucinante”, dijo Sellanes. “Estos ecosistemas prósperos y saludables indican que los parques marinos Nazca-Desventuradas y Juan Fernández protegen eficazmente los delicados hábitats marinos”.

Uno siempre espera encontrar nuevas especies en estas áreas remotas y poco exploradas, pero la cantidad que encontramos, especialmente para algunos grupos como las esponjas, es alucinante.

“La identificación completa de las especies puede llevar muchos años y junto a su equipo tienen una enorme tarea por delante, debido a la cantidad de muestras de este punto de biodiversidad increíblemente hermoso y poco conocido”, dijo la doctora Jyotika Virmani, directora ejecutiva del Schmidt Ocean Institute. Esta institución es socia de la “Nippon Foundation - Nekton Ocean Census Program, que se ha fijado el objetivo de encontrar 100.000 nuevas especies marinas en los próximos diez años y, una vez identificadas, estas nuevas especies serán parte de eso”, agregó.

NEM 4Estos ecosistemas prósperos y saludables indican que los parques marinos protegen eficazmente los hábitats delicados.

Pero más allá de que sea nuevo o no para la ciencia, la expedición que terminó y la que está en marcha en estos momentos, han dejado algo claro: los montes submarinos chilenos esconden un tesoro único de biodiversidad. “Cada especie vista o recolectada contribuye a nuestro argumento de que se trata de zonas que hay que darles un manejo, que hay que conservar”, recuerda el oceanógrafo. Lo que él ha visto en estos días es un mundo mágico, de colores cautivantes, de figuras abstractas de difícil acceso bajo el mar. Un mundo que es tan estimulante y extraño, que incluso el Schimidt Ocean Institute está retransmitiendo en vivo las inmersiones submarinas que está haciendo la segunda expedición en su canal de YouTube en zonas que están por debajo de los 600 metros de profundidad.


Resultados de décadas

de trabajo para la ciencia

 

Sólo con lo que se obtuvo en esta primera expedición, Sellanes acepta que el trabajo que viene será inmensurable. Equipos, tanto de las universidades involucradas en la expedición, como de otras interesadas, tendrán que estudiar cada una de las muestras y ver de qué se trata. Por ejemplo, para ver si efectivamente hay especies nuevas, tendrán que describirlas en un artículo científico y que este sea revisado y aprobado por pares para que se haga oficial. “Incluso pueden pasar décadas para que algunas de estas especies sean descritas, porque muchas veces necesitas más de un ejemplar para hacerlo, entonces, quizá, a futuro haya que recolectar otros ejemplares”, comenta. Y volver a las profundidades de los montes submarinos, como ya vimos, implica inversión, un crucero gigante y una tripulación diversa.

NEM 5Una langosta fotografiada en un coral a 669 metros de profundidad, en el monte submarino JF2. Rov Subastian (Schmidt Ocean Institute).

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