La arqueóloga, Carola Flores, entrega antecedentes acerca de investigaciones científicas que buscan conocer más acerca de la relación de las sociedades humanas del pasado de la costa norte de Chile con su entorno ambiental, específicamente, en relación a la surgencia, fenómeno que genera condiciones para el desarrollo de una gran productividad marina.
En poco más de cien años de investigación la arqueología ha demostrado que la historia de Chile es casi treinta veces más larga que los cinco siglos transcurridos desde la llegada de los españoles. Los artículos de este libro se concentran, precisamente, en esa historia larga que nos recuerda que todos los que han vivido o viven en el territorio chileno somos, de alguna manera, descendientes de inmigrantes, de gente venida de afuera.
Memoria
22 de abril de 2022
José Berenguer Rodríguez (*)
Está considerado, según los expertos, como una carretera de biodiversidad. Desde su nacimiento, en las cercanías de Ollague, hasta su encuentro con el océano pacífico, el río Loa permite la convivencia de peces, humedales y aves. Y genera también un microclima ideal para la conservación de distintas especies. Su desembocadura está a punto de convertirse en Santuario de la Naturaleza, un anhelo largamente esperado por ecologistas y amantes de la naturaleza.
Todavía hay quienes creen que en el desierto no hay nada. Un vistazo así, al pasar, a este libro que acaba de editar la botánica Raquel Pinto, es el mejor mentís para ellos. Casi 150 especies de flora costera de Tarapacá, descritas al detalle, dan cuenta de la rica biodiversidad que tenemos a unos cuantos metros de nuestra comodidad. Las fotografías, además, nos permiten vislumbrar que -con una buena política de conservación- podríamos enorgullecernos de algo único: las flores del desierto más árido del mundo.
Un verdadero espectáculo de la naturaleza pudimos disfrutar el año pasado en las costas de nuestra ciudad. Miles de aves, peces y hasta ballenas se pasearon por nuestras costas, a la siga de la anchoveta, el primer eslabón de la cadena trófica. Algunos iquiqueños, además de admirarse del fenómeno, sacaron sus cámaras y lo inmortalizaron. Aquí, una selección de esta maravilla de la naturaleza, que se asomó en el año de la pandemia.
Aunque a todos nos enseñaron en el colegio que el pueblo chango se extinguió hace cientos de años, el reciente reconocimiento por ley de su existencia vino a cambiar un paradigma que se había sostenido por décadas. Una serie de investigaciones y artículos de prensa han mantenido el debate en torno del tema. Aquí va una muestra de los argumentos a favor y en contra de la tesis que triunfó en la Cámara de Diputados.
La migración de las aves guaneras, que se nos presentan como nubes oscuras en el cielo, llenas de valor, fuerza y coraje, ha impresionado a más de algún iquiqueño que se las ha topado en el borde costero, a metros de nuestras playas más concurridas. Como la comida no está disponible en todas partes, se focaliza, se arman gigantescas bandadas de pelícanos, cormoranes, gaviotas y otras aves que se mueven diariamente, sin parar hasta conseguir su preciado alimento: la anchoveta.
A partir de los años noventa, la región de Tarapacá ha protagonizado uno de los desarrollos más acelerados de país, en virtud de la explotación de la Gran Minería del Cobre. Con alrededor de 300 mil habitantes, distribuidos fundamentalmente en la capital regional, Iquique y en la comuna adyacente de Alto Hospicio, dispone de todos los servicios que una urbe moderna ofrece a sus residentes y turistas. Bienvenidos.
05 de julio de 2019