
Este orgullo que tengo: arte popular y lucha LGBTQ en Chile por el poder interpretativo
Arte y Cultura21/01/2025Exposición en el Museo Regional de Iquique hasta el 2 de marzo 2025
Desde el 2010, el Centro Cultural Akana trabaja activamente en ofrecer un espacio de encuentro a las comunidades locales interesadas por el teatro y las artes, con una perspectiva formativa y promotora de experiencias que enriquecen el desarrollo personal, inspiradas en técnicas de la dramaturgia, el cine y la vinculación con el entorno.
Arte y Cultura16/02/2024 Valentina Camilla ArayaFotos: Polimorfo. Retrato: Franco Miranda
Ya son parte de su programación habitual los talleres de teatro; canto; danza; y creación en diversas técnicas y soportes, en paralelo a gestiones para llevar adelante proyectos como el Ciclo Teatro Educa -que recorre escuelas de la región-; el Festival de Teatro Familiar Pichintún y estrenos de cine documental.
Este flujo ha tomado catorce años de trabajo en base a ensayos, errores, perfeccionamiento y mucha observación para buscar mantener latentes estas propuestas y evolucionar junto a las personas que se suman, las que en su mayoría se ven motivadas al ver una oportunidad de complementar sus rutinas: tanto por razones emocionales, físicas, de bienestar y profesionalización.
Identificamos que hay problemas en la sociedad y creemos que desde ese punto de vista las artes son un vehículo para poder transformar, desenvolverse y pasarlo bien.
Desde ahí es que para el equipo de gestión y los/as colaboradores de Espacio Akana, el trabajo cotidiano ha motivado replantear los formatos, los objetivos y la proyección, en paralelo a la creación de nuevas propuestas, tales como: la Escuela de Teatro anual para adultos/as; talleres para mujeres líderes y la nueva malla de la Escuelita de teatro para niños/as, junto a seminarios, podcast y cineforos, integrando herramientas de la mediación artística para públicos y audiencias.
“Están resultando las cosas que nos propusimos. Ahora se abre todo este nuevo replanteamiento de lo que hacemos, algo que hace mucho tiempo estábamos buscando” contextualiza Eduardo González, director del Centro Cultural Akana, actor y gestor cultural que ha promovido la evolución del espacio durante los años.
Catorce años cumple Akana este año. Ha sido un trabajo arduo, en el que la perseverancia de sus gestores -señala Eduardo González- ha dado sus frutos.
En suma, complementa: “Identificamos que hay problemas en la sociedad y creemos que desde ese punto de vista las artes son un vehículo para poder transformar, desenvolverse y pasarlo bien (...) Trabajamos la conexión de los/as niños/as con el territorio. Ahora siempre están pegados/as al celular, sus mundos y los contenidos que consumen. Esas cosas las dialogamos a través del teatro, la música y las técnicas manuales para que se conecten con un otro/a y que puedan entender el territorio como un lugar de apropiación”.
Akana en aymara se puede interpretar como “acá - ahora - aquí” lo cual está inspirado en el quehacer cotidiano del espacio, el que se ha construido con el impulso diario de levantar y sostener una programación diversa y nutrida entre las áreas de las artes escénicas.
La extensión, como en este caso en el Centro Cultural de Alto Hospicio, han marcado los últimos años de Akana.
Para el 2024, un hito importante de la gestión es que son nuevamente beneficiarios del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El financiamiento está orientado a que las organizaciones culturales puedan generar programación; implementar acciones de participación, creación y experimentación artística, en miras de que consoliden sus equipos de trabajo y su quehacer tenga continuidad.
Cuando llevas trabajando harto tiempo se siente en un equipo, todo va tomando forma, transformándose y complementándose mientras vas estudiando y potenciando temas.
Al respecto, Eduardo plantea: “Creo que la importancia de este financiamiento radica en eso: mantener un equipo de gestión artística que se dedique a producir experiencias. Es algo que no se da en todas partes. Por otro lado, cuando llevas trabajando harto tiempo se siente en un equipo, todo va tomando forma, transformándose y complementándose mientras vas estudiando y potenciando temas”.
La vinculación territorial es una de las bases del programa. Bajo este contexto, se ha forjado un acuerdo de colaboración con la Junta de Vecinos Barros Arana, emblemática por ser la organización vecinal a cargo de la “Mancomunal obrera” ubicada en la esquina de Barros Arana con Bulnes, siendo el lugar que albergó a una parte de los obreros que para 1907 fueron asesinados en la masacre de la Escuela Santa María.
Este último detalle histórico es también un factor que le da sentido a la programación de las acciones que son exhibidas desde este lugar. En suma, los ensayos, instalaciones y preparativos también llaman la atención de quienes transitan por los alrededores, corriéndose la voz de las próximas funciones y actividades.
“Al estar en una zona muy visible y pública, mientras ensayamos u ocurren las obras, la gente va pasando y se queda. Se está conociendo que -en la sede- hay teatro o algún tipo de actividad; lo que ha reforzado el vínculo entre Espacio Akana y el barrio”.
El trabajo que realizan en la actualidad con la Mancomunal Obrera es una nueva forma de llegar a los vecinos, en este caso, de un barrio emblemático de nuestra ciudad.
Tras la pandemia, ha sido un desafío volver a mantener flujos altos de asistencias a los talleres; actividades y funciones. Esta re-adaptación ha significado detenerse aún más en la conversación; los afiches de gran tamaño y los objetivos del plan de gestión. “Ojalá puedan aprovechar las instancias que proponemos. Sabemos que hay gente que no conoce el espacio y nos dice “pero no hay difusión” cuando en realidad el algoritmo es un problema en las redes sociales, requiere de inversión. Estamos atentos a las redes, pero el boca a boca es lo que siempre hemos trabajado y esa acción se ha vuelto el espíritu de compartir… Les esperamos”, finaliza Eduardo.
Hoy Espacio Akana está ubicado en pleno centro de la ciudad, Vivar #1342 . Sus horarios de atención son de lunes a viernes de 16:00 a 21:00. Para más información sobre su programación puedes visitar su sitio web espacioakana.cl y sus redes sociales: Instagram (@espacioakana); Facebook (Espacio Akana); YouTube (Espacio Akana); Spotify (Espacio Akana).
Se podría decir que el fuerte del Centro Cultural Akana es el teatro, al llevar años dedicados a la promoción y difusión de creaciones de compañías teatrales locales e itinerantes, pero en el último tiempo el cine ha tomado un lugar principal en su programación mensual. A la fecha, el espacio es uno de los lugares que recibe los estrenos nacionales de MIRADOC, proponiendo una cartelera de entre 3 a 4 documentales de realizadores chilenos/as.
Esto último ha posicionado a Espacio Akana como una de las pocas salas de exhibición alternativas en la región de Tarapacá, en específico para la ciudad de Iquique. Gran parte de los documentales que llegan al centro cultural no son exhibidos en las salas comerciales de cine, lo que vuelve una oportunidad única los jueves y viernes de estrenos con un promedio de 25 personas por función, llegando a 30 fechas por año.
Al respecto, Eduardo comparte: “(...) Cuando realizamos la consulta del plan de gestión comunitario, invitamos a colaboradores y gestores del espacio, en ello asistieron personas de la comunidad del cine (...) nos dimos cuenta de que es una comunidad super activa. Siento que por su parte se reconoce al espacio como un lugar que trae la gestión de acercar una propuesta diferente, actualizada”.
La integración de los públicos cinéfilos ha planteado la necesidad de implementar mejoras técnicas en la sala de manera autogestionada. Para motivar esto, se creó la campaña “Una manito de gato para Espacio Akana” a través de la plataforma catapulta.me, principalmente para financiar la reparación del techo, la iluminación, las paredes y el pasillo de acceso a los servicios higiénicos, en miras de avanzar hacia la accesibilidad universal.
Exposición en el Museo Regional de Iquique hasta el 2 de marzo 2025
A casi 4 mil metros sobre el nivel del mar, que se sienten a cada paso, en la localidad de Mauque, se desarrolló una fiesta que permite conocer la cultura de una comunidad aislada del resto del país.
Se recibieron fotografías de 13 regiones del país y destacó una mayor participación de las regiones Metropolitana, Los Ríos, Valparaíso y Magallanes y la Antártica Chilena.
La ceremonia de entrega a la comunidad de esta obra estuvo encabezada por el alcalde Mauricio Soria Macchiavello y el concejal Domingo Campodónico Saluzzi quienes estuvieron acompañados por familiares de Carlos González Rodríguez.
Entre otras actividades se realizó una típica velada pampina en el teatro de Humberstone, con la presentación de números artísticos de las agrupaciones, para cerrar con la Obra de Teatro “Los espectros de Nebraska". La noche concluyó con un baile en el que participaron las distintas agrupaciones pampinas.
El sábado 30 de noviembre, la Plaza 21 de Mayo vibró al ritmo de la música en el Encuentro de Orquestas “Tarapacá mi inspiración”, un homenaje organizado por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles para celebrar el legado del destacado músico iquiqueño.
Más de mil invaluables caracolas recolectadas y entregadas por el Premio Nobel al plantel en 1954 son las protagonistas de esta nueva muestra disponible en la Sala Museo Gabriela Mistral de la Casa Central. Mediante diversos elementos artísticos, visuales y sonoros, la exposición aborda temáticas como el coleccionismo de especies biológicas, la riqueza del mundo de los moluscos y las problemáticas medioambientales.
Instalaciones robóticas, esculturas mecatrónicas, entornos sensoriales inmersivos, proyectos interactivos, visualizaciones de datos, tecnoperformance, piezas generativas y vida artificial: por fin, estas y muchas otras prácticas artístico-tecnológicas comenzaron a ganar protagonismo en las narrativas hegemónicas del arte contemporáneo.
Las participantes se unieron para desarrollar un lienzo colectivo adornado con prendas como sostenes las cuales ellas mismas bordaron, simbolizando la lucha y la resistencia ante esta enfermedad que en el país cada día cobra la vida de 3 a 4 mujeres, convirtiéndose en la primera causa de muerte en población femenina en Chile.
Proyecto organizado por la Compañía de Teatro Antifaz y financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras, Convocatoria 2023; Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, Línea Festivales y Encuentros de Trayectoria, Convocatoria 2024; Ley de Donaciones Culturales; Gobierno Regional de Tarapacá junto al Consejo Regional de Tarapacá, a través del 8% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional de Cultura 2024 y Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi.
El Museo Regional de Iquique (MRI) es el escenario de “Miradas de colección: Barros Cruzados”, un proyecto de arte prehispánico y contemporáneo en Tarapacá, que surge como una propuesta de curaduría en arte y educación a desarrollar anualmente en esta institución cultural.
Proyecto organizado por la Compañía de Teatro Antifaz y financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras, Convocatoria 2023; Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, Línea Festivales y Encuentros de Trayectoria, Convocatoria 2024; Ley de Donaciones Culturales; Gobierno Regional de Tarapacá junto al Consejo Regional de Tarapacá, a través del 8% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional de Cultura 2024 y Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi.
A casi 4 mil metros sobre el nivel del mar, que se sienten a cada paso, en la localidad de Mauque, se desarrolló una fiesta que permite conocer la cultura de una comunidad aislada del resto del país.
Exposición en el Museo Regional de Iquique hasta el 2 de marzo 2025
Chile se ha comprometido en alcanzar su meta de carbono neutralidad a más tardar en el año 2050. Para lograrlo se ha propuesto metas de miles de hectáreas de restauración, manejo y forestación de bosques.
Imagina una cancha de futbol y ubícala bajo el mar, cerca de la orilla. El pasto de la cancha es tan largo que casi toca la superficie, moviéndose al vaivén de las olas, y entre sus hojas viven organismos marinos como jaibas, ostiones, peces, incluso tortugas. Ahora imagina que estás parado en el borde de esta cancha submarina y miras su extensión: verás que hay al menos 200 canchas iguales, una junto a otra, un gran parche verde con una vida marina muy abundante y diversa. Puede sonar a ficción, pero estas “canchas” de pasto submarino existen en algunas zonas del norte de Chile.
En esta edición publicamos un pequeño resumen de algunos de nuestros primeros artículos. Un recuento de algunos proyectos que se quedaron en el camino, otros que marcaron historia y detalles inéditos de la riqueza cultural y patrimonial de nuestra región.