Aleros ceremoniales del período Formativo en las tierras altas del Desierto de Atacama

Se reporta el hallazgo de dos aleros de funciones ceremoniales, vinculables con la ritualidad de grupos caravaneros del Formativo Temprano de Tarapacá (ca. 400 cal a.C.–cal d.C. 200). Sus contextos materiales evidencian la presencia de rituales reiterativos de disposición de ofrendas, que incluyen bienes alimenticios, alucinógenos y artesanías de ámbitos locales y distantes. Esta modalidad de ceremonialismo en aleros, donde se ofrendan recurrentemente bienes y artefactos, constituye un hallazgo sin antecedentes locales.

Arquitectura y Patrimonio 26/01/2023 Patricio De Souza Herreros...
Aleros ceremoniales 1
Pozo de ofrenda con marlos de maíz, sitio CC-7. Fotografía proporcionada por el Centro de Estudios Humanos y Patrimoniales (CEHP).

...Pablo Méndez-Quiros Aranda, Dánisa Gabriela Catalán Contreras, Carlos Alfonso Carrasco González & Verónica Elena Baeza de la Fuente (*)

El período Formativo en el Desierto de Atacama es escenario de la consolidación del proceso de complejización social que involucra la vida sedentaria, la formación de asentamientos aldeanos, la producción de alimentos y la ampliación de la producción artesanal, así como el establecimiento de redes de interacción de larga distancia, sustentadas en el tráfico de caravanas. Estos procesos hunden sus raíces en el período Arcaico Tardío, momento en que se crearon las condiciones para las primeras prácticas hortícolas en los Valles Occidentales exorreicos y en los valles endorreicos de Tarapacá, así como para los primeros asentamientos pastoralistas en la Puna de Atacama.

Adicionalmente, los sitios arqueológicos del Formativo presentan indicadores de un marcado y complejo ceremonialismo, los que otorgaron legitimidad al nuevo orden social surgido durante este período. Dentro de éstos, se pueden destacar elaborados ritos mortuorios, expresiones rupestres en geoglifos y petroglifos y centros de agregación social con arquitectura pública y ceremonial. Las expresiones rituales no se restringen a los ámbitos domésticos y funerarios, sino que también se despliegan a lo largo de los extensos espacios desérticos de tránsito internodal, donde, a partir del Formativo Temprano, los grupos viajeros y caravaneros modelaron un distintivo paisaje cultural y ritual.

Los sitios arqueológicos del Formativo presentan indicadores de un marcado y complejo ceremonialismo, los que otorgaron legitimidad al nuevo orden social surgido durante este período.

Los espacios internodales albergan rutas de tráfico local, regional e interregional, integrando los diversos escenarios geográficos y culturales conectados por las caravanas. Su distancia a los asentamientos permanentes los constituyen en espacios de ocupación exclusiva de los agentes del tráfico, por lo que sus registros culturales evidencian prácticas que son propias de estos grupos. En este artículo damos a conocer un caso de estudio que muestra una novedosa modalidad de ceremonialismo en un espacio internodal, hasta ahora inédita en el Desierto de Atacama. Consiste en dos aleros ubicados en la precordillera de Tarapacá—sector Cerro Colorado—de función exclusivamente ceremonial, manifiesta en la disposición y entierro reiterativo de diversas ofrendas, sin ninguna evidencia de uso como espacios domésticos, de habitación o para rituales fúnebres. Los aleros CC-7 y CC-8 fueron identificados y excavados en forma extensiva el año 2008, como parte de las medidas de rescate arqueológico relacionadas con un Proyecto minero.

A las excavaciones se sucedieron una serie de análisis de laboratorio efectuados sobre los restos culturales recuperados, incluyendo materiales cerámicos, vegetales, textiles, metales, conchas, restos faunísticos, madera y cestería. Algunos años más tarde, y en función de los compromisos de la empresa minera, nuestro equipo retomó el estudio de estos materiales, aportando una serie de análisis especializados que permitieron ampliar y complementar los resultados obtenidos por los equipos anteriores.

Aleros ceremoniales 2

Imagen de alero CC-8. Imagen proporcionada por el Centro de Estudios Humanos y Patrimoniales (CEHP).

Dichos análisis incluyen histología de maderas, microresiduos botánicos, lanimetría de textiles e isótopos estables en restos malacológicos. Adicionalmente, y como aspecto relevante, fueron datadas por 14C un total de nueve muestras orgánicas, generando así una debida y necesaria contextualización cronológica de las ocupaciones de estos dos sitios, quedando claramente establecida su filiación con el período Formativo Temprano. Tal como se demostrará, si bien esta investigación tuvo su origen desde una lógica más bien inductiva, permitió generar datos de alta relevancia y originalidad para aportar a la comprensión de las prácticas rituales de los primeros grupos caravaneros en el desierto de Atacama, abriendo nuevas perspectivas de investigación para el estudio de la interacción social y el tráfico de recursos distantes durante el Formativo temprano en Tarapacá en particular y en los Andes Centro—sur en general.

ESPACIO INTERNODAL

La región de Tarapacá forma parte del Desierto de Atacama y se emplaza sobre la vertiente occidental andina, intermediando a la zona de Valles Occidentales por el Norte y el área Atacameña por el sur. El centro de este territorio desértico se ubica en la Pampa del Tamarugal, un área hiperárida donde sólo afloran formaciones boscosas freatófitas, conformando una cuenca endorreica encajonada entre la Cordillera de la costa y la precordillera. Sin embargo, algunos oasis dispersos se distribuyen en la precordillera, aprovechando pequeños cauces. Los oasis y zonas de desembocaduras de las quebradas albergan espacios restrictos pero ricos en recursos bióticos, los cuales han tenido una importancia gravitante para el asentamiento humano en Tarapacá. Entre dichos espacios, se reconocen extensas áreas de tránsito internodal, las cuales albergan numerosas y conspicuas evidencias de tráfico caravanero.

Las excavaciones de ambos sitios develaron depósitos estratigráficos de escasa diferenciación interna en sus matrices sedimentarias, compuestas únicamente por arenas de origen eólico.

Dentro de dichas áreas se encuentra la localidad de Cerro Colorado, la que se ubica a unos 2,600 metros sobre el nivel del mar (msnm). Se encuentra en un interfluvio desértico, a unos 30 km al este de la Pampa del Tamarugal y unos 60 km de la costa. Aquí no se dispone de recursos hídricos permanentes, aunque en un radio de 10 km en torno a los sitios se ubican varios oasis que concentran recursos bióticos. El espacio de Cerro Colorado se destaca por la presencia de numerosos geoglifos y petroglifos, relacionables con las señales y ritos de aquellos grupos caravaneros que transitaron desde el período Formativo en adelante.

El protagonismo de los grupos caravaneros se hace evidente ante las múltiples evidencias de senderos, estructuras rituales y recintos habitacionales transitorios asociados a estas manifestaciones rupestres. Los senderos registrados configuran sistemas viales, con rutas longitudinales y transversales que conectan las distintas áreas culturales del desierto de Atacama y los distintos pisos altitudinales de la gradiente andina, respectivamente.

Aleros ceremoniales 3

Escondrijo con bolsa in situ, sitio CC-7. Imagen proporcionada por el Centro de Estudios Humanos y Patrimoniales (CEHP).

Los sitios CC-7 y CC-8 se ubican en el sector meridional de Cerro Colorado, distanciados unos 500 m entre sí y al interior de quebradas desprovistas de flujos hídricos permanentes. Estos aleros presentan dimensiones discretas, 28 m2 y 42 m2 respectivamente y fueron excavados arqueológicamente en su totalidad. Las excavaciones de ambos sitios develaron depósitos estratigráficos de escasa diferenciación interna en sus matrices sedimentarias, compuestas únicamente por arenas de origen eólico.

OFRENDAS

Dentro de los materiales y objetos constitutivos de las ofrendas, se encuentran tiestos cerámicos fragmentados, cestos, acumulaciones de restos vegetales, semillas exóticas, espinas de cactus, plumas de aves tropicales, puntas de proyectil, conchas de moluscos del Pacífico, caracoles de la vertiente oriental andina, artefactos óseos y mineral de cobre. Se agregan otros elementos artefactuales de alta significación y singularidad, los que incluyen una lámina de cobre fundido con iconografía, un cuenco de madera de algarrobo y, como elemento de mayor notoriedad, un gran collar compuesto por miles de pequeñas cuentas discoidales confeccionadas en conchas marinas, el cual se encontraba al interior de una bolsa de lana polícroma.

Estos aleros se emplazan en un lugar desprovisto de recursos hídricos inmediatos, pero donde en cambio abundan las evidencias propias del paso de caravaneros.

En las ofrendas identificadas, se encuentran elementos comunes para ambos aleros, así como otros que son exclusivos para cada sitio. Los objetos comunes son cerámica, hilados, cestería y restos vegetales. Entre los elementos exclusivos recuperados del sitio CC-7, fue hallada una de las ofrendas de mayor notoriedad e importancia dentro de estos sitios rituales: una bolsa polícroma tejida en lana de llama que contenía en forma cuidadosamente dispuesta, un gran collar compuesto por decenas de miles de cuentas elaboradas sobre conchas del Pacífico. La bolsa se encontraba “sellada” mediante una costura efectuada con un hilado de algodón. Esta singular ofrenda fue enterrada en los últimos momentos de uso de estos sitios por las poblaciones formativas, disponiéndola en un discreto socavado efectuado bajo el piso original del alero. De acuerdo a las dataciones radiocarbónicas efectuadas sobre el hilado de algodón y sobre una muestra de cuentas del collar, esta ofrenda fue dispuesta alrededor del cal d.C. 160, en lo que sería el último acto ritual de las poblaciones formativas al interior de estos aleros.

El collar está conformado por la unión de miles de pequeñas cuentas discoidales con una perforación central, enhebradas a lo largo de un fino hilado de fibra animal, con un largo estimado de 56 metros. Se estructura a través de 76 vueltas de 73 cm cada una, generando un ornamento volumétrico de unos 35 cm de longitud. La estructura del collar encuentra sujeción en una amarra con hilado de lana grueso (lana de llama teñida en ocre y rojo), con lo que se asegura la unión de los distintos segmentos o vueltas del collar entre sí. Al analizar la pieza, queda en evidencia la existencia de dos cabos con un sistema de cierre mediante ojales, los que fueron reemplazados por un sistema más simple y firme mediante la incorporación de la amarra de sujeción mencionada, lo que da cuenta de una larga vida útil del collar y el cambio en el sistema de sujeción del mismo.

(*) Este es un extracto del artículo original publicado en la revista “Ñawpa Pacha Journal of Andean Archaeology”. Las citas han sido omitidas para facilitar la lectura.

Aleros ceremoniales 4

Collar de cuentas encontrado al interior de Bolsa, sitio CC-7. Fotografía de los autores.


El uso ritual fue llevado a cabo

por grupos caravaneros formativos

Los sitios CC-7 y CC-8 representan contextos culturales de absoluta excepción en el ámbito regional, constituyendo los únicos casos arqueológicos conocidos de aleros destinados, en forma exclusiva, a una ritualidad de disposición y entierro de ofrendas en forma reiterada y sostenida en el tiempo. Los conjuntos ofrendados incluyen bienes de origen local y alóctonos, procedentes estos últimos de la costa Pacífica y de los valles y selvas del oriente andino.

Se trata de elementos altamente valorados por las poblaciones del Formativo a raíz de sus connotaciones sociales y rituales, los que circulan dentro de las redes de tráfico inter-regional del período en el marco de las prácticas caravaneras iniciales. Estos aleros se emplazan en un lugar desprovisto de recursos hídricos inmediatos, pero donde en cambio abundan las evidencias propias del paso de caravaneros, en especial huellas de tránsito tropero, estructuras temporarias y abundante arte rupestre, constituyendo un paisaje cultural internodal dinamizado por estos grupos.

De esta forma, tanto los contextos materiales como el emplazamiento de estos dos aleros, apuntan a que se trató de sitios cuyo uso ritual fue llevado a cabo por grupos caravaneros formativos. Esta ritualidad actúa como vehículo metafórico que reúne bienes alimenticios, artefactos cotidianos, materias primas y objetos suntuarios que representan las economías de subsistencia, así como el alcance de las redes de intercambio establecidas por las sociedades formativas de Tarapacá.

Te puede interesar
Lo más visto
Nucleo Milenio Lamina

Surgencia costera tiene al norte de Chile como objeto de estudio

Ciencia y Medio Ambiente 01/07/2024

El Núcleo Milenio UPWELL estudia las relaciones co-evolutivas entre los sistemas socioculturales y biofísicos que han integrado el Sistema de Corriente Humboldt (SCH) de Chile durante los últimos 12.000 años. Los investigadores se presentan como el primer centro interdisciplinario enfocado en dinámicas a largo plazo e interconexiones entre procesos oceanográficos, atmosféricos, hidrológicos, ecológicos y sociales.

evento niño 1

Fenómeno del “Niño costero” advierte impacto ecológico en costas de Chile, Perú y Ecuador

Ciencia y Medio Ambiente 21/07/2024

El estudio del investigador de ingeniería UAI, Cristian Martinez-Villalobos, identifica eventos de aumento de temperatura en la costa sudamericana del Pacífico, gracias a un modelo de ciencia de datos aplicado que utiliza datos satelitales de 1948 a 2023. Estos eventos podrían afectar el ecosistema ecológico marítimo, generando precipitaciones extremas con importantes consecuencias en países aledaños.

Redes Sociales

Twitter

Facebook