
50 VOCES, 50 VECES INSITU
A las personas sin darse cuenta, se les escapan las palabras sucias. Debe reconocerse también que hay mucha gente muy educadita pero buenaza para las chuchadas.
Opinión 26/07/2019 Patricio MuñozSi retrocediéramos en el tiempo en solo una década, creo que sería muy difícil encontrar publicidad para una obra de teatro que se llamara: “Viejos de mierda” (o Viejas de mierda). Sería impensable, además de ordinario, agresivo y socialmente repudiable. Un acto hostil y de muy mala leche. Un desatino morrocotudo, una grosería de tamaño mayor, una falta de respeto a uno mismo y a los demás.
Pero eso era antes. Hoy, el lenguaje en sus diferentes expresiones incluye muchas palabrotas, para qué nos vamos a engañar. Claro que esto parece no inquietarle a nadie. Por el contrario, la tendencia va exactamente por el predominio de lo chabacano, soez y grosero. El inadecuado lenguaje de hoy se tomó los escenarios y los públicos. Ya el singular Rumpi en su momento marcó el inicio, masificándolo y lo puso en cartelera. Y todos nos empezamos cagar de la risa y el resto es historia. Hoy, hombres, mujeres y niños, jóvenes y viejos de todo el espectro social sienten que están tácitamente autorizados para decir malas palabras.
Para los efectos de esta crónica debo necesariamente ponerme en onda por lo que me permitiré “respetuosamente”, identificar este tipo de argot con la multifuncional expresión “chuchadas”. Una palabra comodín para este popular y amplio lenguaje soez, pero socialmente bien asumido, recurrente y validado. Esta crónica es un buen (o mal) ejemplo de esto y aun cuando es una manera comunicacional que no me disgusta per se, creo que hay mejores lugares y momentos para utilizarlo. Pero acepto también que el lenguaje soez, inadecuado y prosaico es parte de la expresión idiomática de cada sociedad.
Aclaro que debe reconocerse también que hay mucha gente muy educadita pero buenaza para las chuchadas. Antaño el lenguaje coprolálico era casi una exclusividad de los barrios bajos de las ciudades, usado por gente con muy poca educación y en lugares de mala reputación. Uno de ellos eran los prostíbulos. Por ello, esos antros del pecado eran conocidos como casas de tolerancia, ya que en esos espacios de pecado efectivamente había mucha tolerancia para hablar mal y especialmente para portarse mal. Pero esto último tenía otro precio. Es lo que se cuenta.
Por otra parte hay que reconocer que los idiomas son como cuerpos vivos, estructuras que se van desarrollando y adecuando a los tiempos y a las circunstancias. En estos tiempos es evidente que se han incorporado no solo términos proveniente de la tecnología, el avance del conocimiento, las comunicaciones electrónicas, la multiculturalidad de un mundo cada vez más pequeño y cercano, etc. Y en este escenario y contexto geográfico-multicultural - lingüístico, esto de usar como título para una obra humana “Viejos y viejas de mierda”, no es más que ponerse al día con los tiempos, la cultura y las circunstancias.
Desde luego que esto genera un muy curioso círculo vicioso: entre más sabemos, más nos instruimos, viajamos, agregamos información a nuestro acervo cultural, más groseros y ordinarios para hablar nos ponemos. Y ahora para escribir también. ¿Qué huevada más rara no?
En el último Festival de Viña el lenguaje indebido se tomó el poder. Todas las rutinas de humor estuvieron acompañadas por una cantidad abundante y reiterativa de palabrotas “de grueso calibre”. Y creo que si no hubiese sido así, los humoristas no habrían sacado ni una puta sonrisa del ya desaparecido respetable público. Estoy convencido que si resucitara mi santa abuela Clotilde, muerta hace más de medio siglo y escuchara lo de hoy, se volvería a morir y definitivamente. Digo yo.
50 VOCES, 50 VECES INSITU
Una comisión del Consejo Regional viajó hasta el sector de Cariquima, Colchane, Enquelga y Mauque, con el objeto de observar en terreno, entre otras cosas, el estado de las iglesias de esos lugares. Pudieron constatar el grado de abandono y deterioro, en especial del campanario de la iglesia de Enquelga, el que esperan pueda ser reconstruido a la brevedad.
Francis Kéré (Gando, Burkina Faso, 1965) fue el primer niño de su pueblo que aprendió a leer. Años después, levantaba una escuela para que las nuevas generaciones no tuvieran que dejar su hogar para aprender. Más allá de su fascinante historia personal, Francis Kéré se ha convertido en uno de los arquitectos más premiados de África y en un embajador internacional de la arquitectura sostenible.
En uno de sus discursos, la famosa primatóloga Jane Goodall reflexiona acerca de la inteligencia humana de la siguiente manera: “hemos desarrollado tanto nuestro intelecto que logramos crear cohetes capaces de llegar hasta Marte y soltar un robot que se dedica a sacar fotos. Hemos visto las fotos, no dan muchas ganas de vivir allí ¿No es raro que la criatura más inteligente que haya caminado sobre la faz de la tierra esté destruyendo su único hogar?”.
Patache-Cáñamo es una unidad geográfica que ha atraído a distintas generaciones de investigadores por la gran densidad de vestigios arqueológicos que alberga. En una reciente publicación en la revista Estudios Atacameños se entregan nuevos antecedentes que permiten concluir que allí hubo ocupación durante más de 7000 años, incluyendo una de las primeras evidencias de ocupación humana de la costa de Tarapacá.
ALERTA MUNDIAL: temperatura del mar supera todos los registros
El deshielo y aumento del nivel del mar, las condiciones meteorológicas extremas y la contaminación ambiental son algunas de las consecuencias que afronta el ser humano en un planeta que muestra las cicatrices de su historia larga y, especialmente, desprotegida.
Investigación determinó que estas especies destinan hasta el 6% de su peso corporal en material seminal, lo cual es considerado altísimo para los animales vertebrados.
El deshielo y aumento del nivel del mar, las condiciones meteorológicas extremas y la contaminación ambiental son algunas de las consecuencias que afronta el ser humano en un planeta que muestra las cicatrices de su historia larga y, especialmente, desprotegida.
Un grupo de jóvenes investigadores ha ido perfeccionado las técnicas para estudiar los coprolitos -que es como se llama a las heces desecadas o fosilizadas-, y ha ido descubriendo diferentes aspectos de la vida de personas y animales que vivieron hace cientos y miles de años. En especial han encontrado diversos tipos de parásitos y han podido colegir posibles enfermedades, interacciones y estilos de vida en medio del desierto. Nuevas técnicas, además, permiten aventurar nuevos hallazgos en el siempre fascinante mundo de la ciencia.
La iniciativa de AUI/NRAO es totalmente gratuita y se realizará en formato online, y por segundo año consecutivo busca incentivar, guiar y acompañar a estudiantes de enseñanza media o educación superior con interés en STEM, además de formar una nueva generación de mentoras. La convocatoria 2023 estará abierta hasta el 21 de mayo para estudiantes y para quienes deseen formarse como futuras mentoras.
50 VOCES, 50 VECES INSITU