LA RESTAURACIÓN QUE VIENE: Iglesia San Antonio y Convento Franciscano

Por Aníbal Valenzuela
El año 1899 llegan a Iquique los religiosos franciscanos descalzos de Lima, invitados por el Vicario Apostólico de Tarapacá de la época Don Guillermo Juan Carter para realizar una misión. Los misioneros franciscanos que conformaron esta delegación fueron: Buenaventura Inchante, Santiago Zarandano, Pablo Oscando y Buenaventura Hormachea, liderados por fray Esteban Pérez. Uno de los frutos de esta misión fue que el 8 de enero de 1899 en el Templo del Sagrado Corazón de Jesús (Don Bosco), bajo el amparo de la Santísima Virgen María Auxiliadora de los cristianos, habiendo ingresado más de 500 mujeres y más de 80 hombres se procede a la fundación de la Venerable Orden Tercera (VOT). Como la Iglesia salesiana se hizo estrecha para contener a la gran concurrencia de personas que iban a escuchar a los hermanos misioneros, rápidamente la VOT se dio a la tarea de gestionar la construcción de un templo y un convento para que los padres franciscanos pudieran predicar con tranquilidad y residir de manera permanente en Iquique.
El 2 de abril 1899, según Libro de Actas de la VOT, se estipula el ofrecimiento de Don Agustín Orriols (hermano y tesorero de la VOT) de donar un terreno ubicado en la periferia (barrio alto) de la ciudad para edificar allí un templo y un convento donde la Orden tendría sus retiros y demás oficios religiosos. Posteriormente se hacen las gestiones para realizar el traspaso de los terrenos a los terciarios. A mediados de ese mes se nombra a los señores Juan Gramático y Aníbal Opaques encargados de la construcción de la primera piedra y a los señores Melchor Pérez y Casamigano preparar el terreno y abrir las heridas para la colocación de la piedra.
“El hermano Agustin Orriols manifesto estar ya mui adelantada la construccion del templo de nuestro Padre San Francisco pues que se encontraba el esqueleto del Templo concluido con tal motivo se habia tomado una vista fotografica hecha por el hermano Marcih y que ya se habia mandado un ejemplar a nuestro formador e iniciador de la hermandad de N. P. San Francisco en este puerto el R. P. Fr Estevan Perez”. En el Acta XXVI de la “Ven. Orden Tercera de N. P. S. Francisco” de fecha 2 de septiembre de 1.900.
En septiembre del año 1900 don Agustín Orriols lleva al arquitecto Sr. Gallo para que revise el esqueleto, encontrando muy bien hecho el trabajo. Ese mismo año en julio se toma la “vista fotográfica” del esqueleto del templo a cargo del señor Sr. Marcich, hermano de la VOT. Se envía un ejemplar al fundador fray Esteban Pérez. El 24 de noviembre los terciarios se trasladan desde la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (Don Bosco) hacia el nuevo templo que aún estaba en construcción.
El convento fue la primera obra en terminar su construcción no indicándose fecha exacta, pero el año 1903 aparece en los libros de actas que los terciarios celebraron en el convento la fiesta de San Francisco de Asis con un retiro de todo un día. De aquí en adelante se hacen cargo del cuidado del jardín y del menaje de la casa y materiales de culto. El año 1904 y después de cinco años de trabajo se inaugura el templo el cual es dedicado a San Antonio de Padua y el convento dedicado a San Francisco de Asís.
MADERA, SÓLO MADERA Y
EL ESTILO BALLOON FRAME
Por Diego Santelices y Rodrigo Fuentealba
El conjunto religioso se encuentra conformado por un templo y un convento, el primero con líneas arquitectónicas de estilo neogótico y el segundo presenta un estilo neoclásico reconocible en sus vanos de arcos de Medio Punto. El convento presenta un patio central y corredores, conformando con el borde oriente del templo un espacio articulado tanto desde el primer piso, como al nivel superior del coro alto.
El Templo presenta una fachada principal de tres cuerpos verticales, uno central desplazado hacia delante del plomo de la fachada, compuesto de un vano de acceso a la nave principal, coronado por un tímpano y un rosetón característico de las iglesias góticas, y rematando con una escultura de San Francisco.
Los dos cuerpos laterales se encuentran definidos por un acceso de dos puertas batientes, coronado por un óculo superior, más arriba se forma una torre campanario de planta cuadrada de doble altura, con vanos ojivales en sus cuatro lados. Sobre cada campanario se encuentra una torre hexagonal con balcón y rematada por un agudo chapitel de 6 faldones y una cruz. Cabe destacar sus molduras que coronan horizontalmente los niveles del edificio.
La planta del edificio es de 42 por 19,40 metros y corresponde al esquema de una planta basilical clásica, una doble hilera de seis columnas estriadas de capitel Corintio, formando una arquería Ojival que separan la nave central de las dos naves laterales. Una cornisa de modillones y dentículos definen en el interior la separación de la altura de las naves. La central, de cielo abovedado con fenestraciones de ventilación, se prolonga hasta el presbiterio y remata en el gran altar neogótico adosado al muro testero del ábside.
En las naves laterales, junto al muro perimetral se encuentran 4 fenestraciones ojivales que permiten la iluminación interior. El acceso al coro alto es desde una escalera adosada al extremo poniente exterior del edificio, estableciendo un vínculo directo con el convento. Desde el coro alto a través de una escalera tipo caracol, de una muy buena factura constructiva, se accede a las torre campanario.
El edificio se encuentra construido totalmente en Madera, mediante una adaptación local del sistema constructivo internacional conocido como Balloon Frame, mientras que en la parte exterior (zócalo), el edificio se encuentra revestido con un estuco de mortero. La cubierta es principalmente de Acero Galvanizado; se encuentran algunas planchas de asbesto cemento, así como de fibrocemento.
El estado actual del edificio, presenta regulares condiciones, en el muro norte donde se detecta la ausencia del machihembrado, quedando visible la estructura en madera, lo que eventualmente podría generar riesgo en el caso de incendios. La falta de celosías en los vanos de las torres del campanario ha facilitado el ingreso de aves y con ello, el deterioro de estos espacios. En algunos sectores se ha detectado la presencia de organismos en la madera (Hongos y Termitas).